El infierno, mi hogar

Estoy algo más serena que estos dias atrás.

Pero a la vez, mi cuerpo, mi mente, mi corazon, son una olla a presión. Son sentimientos retenidos. Bajo, poco a poco de la nube, para no hacerme daño. Evito pensamientos, dejar la mente en blanco, para serenarme.

Lo consigo, durante un rato lo consigo. Pero vuelvo a subir, cuando mi mente viaja a Madrid, pasando primero por Zaragoza. Acompañada de mi Amo.

Siento como si todo dentro de mi, creciera todas las emociones, sensaciones, sin poder controlarlas, pero al mismo tiempo conteniendolas, haciendo el esfuerzo para que no se escapen pero sabiendo que explotaran, y se libararan. Las buenas, para disfrutarlas, saborearlas, sentirlas, y dejar que todas esas sensaciones salpiquen al explosionar e hinunden mi piel, cubriendome de felicidad. Y las malas, algunas han empezado a salir de la presion que ejercen, para liberarme de ese peso que no me deja avanzar.

Agua, tierra y aire, rodeados de fuego. Es el simbolo del triskel. Es el simbolo que llevo en mi anillo. Quizas hasta ahora sin mas significancia que la que tiene. Un simbolo de los druidas celtas, utilizado en el BDSM. En el que segun literatura variada que he econtrado sobre el triskel, simboliza el equilibrio perfecto. Quien lo poseia, poseia la paz espiritual interior. Se le atribuian poderes sanadores. etc..

Ahora mismo tengo mi equilibrio. Mi triskel esta completo. Mi Amo, mi hermana, y yo, unidos por el fuego, el fuego de nuestro hogar el infierno.