viernes, 20 de noviembre de 2009

666 capitulo 3

A la mañana siguiente nos despertamos abrazadas, antes que nos vinieran a traer el desayuno. Nos besamos dulcemente, mientras nos abrazabamos. Sentia la suavidad de su pien, rozandose junto a la mia. Y entre sueños, volvimos a fundirnos.

El torno sonó, teniamos el desayuno. Nos desperezamos un poco, nos vestimos y empezamos a desayunar. No nos hacia falta hablar, nuestras miradas de complicidad, de deseo, hablaban por si solas.

Debia ser lunes, por nuestras cuentas, aunque teniamos confuso el dia en que estabamos, nos preguntabamos si esa tarde serviriamos otra vez de bandeja, en las fiestas, las dos estabamos deseosas de que ocurriese.

Poco despues del desayuno, entro Marcus en la habitación:

-Buenos dias,

- Buenos dias, respondimos.

- Debeis decir, buenos dias Señor.

Enseguida entro tambien Hell

- Buenos dias

- Buenos dias Señor, (respondimos ambas casi al mismo tiempo)


LLevaba dos bolsas, en cada una nuestro nombre.

Hell: Esta noche habeis sido traviesas. Me gusta. Pero es una lastima que haya sido para estas cuatro paredes. La belleza de dos cuerpos de mujer unidas, es un placer que ha de ser observado.
Marcus: Ha sido un gran desperdicio.

Acercandonos las bolsas Hell dijo que teniamos cinco minutos para estar vestidas.

Salieron de la habitación. Nos dejaron ese momento de intimidad, a pesar que habian visto nuestros cuerpos desnudos.

Nos vestimos con tal rapidez, que nos sobraron minutos, para observarnos. Las dos vestidas con un corse negro que dejaba nuestros pechos al aire, unas medias negras, unos zapatos de tacon de aguja, y unos guantes negros que llegaban casi a los codos. Miraba a honey, y estaba guapisima, y muy sexy. Volvia a humedecerme, la deseaba y sentia una atracción por ella, inexplicable. Me acerque a ella, y le bese en los labios.

Escuchamos la puerta, abrirse y entro Marcus

- Preciosas, (sonrio), Hell ya esta esperando, en marcha.

- Si Señor.

Seguimos a Marcus, fuera de la habitación. Era la primera vez que veiamos algo fuera de la habitación. El pasillo era largo sin ninguna puerta mas que la nuestra, y en el fondo el ascensor. Estaba con las puertas abiertas esperandonos.

Se oian los tacones, retumbar. Paso ligero, seguro, fuerte.

El ascensor tenia 6 pisos, y nos dirigimos al 5. Se abrieron las puertas, y un pequeño pasillo con dos puertas.

Marcus: Debeis entrar, solas, y demostrar lo que sois. Lo que llevais dentro. Dejaros llevar, todo ira bien.

Abrimos la puerta, lo primero que vimos una cama redonda que iba girando, con una barra en medio. Las paredes eran todo espejos. Agarre la mano de honey y ella la apreto con fuerza.

Despacio, con una verguenza, enorme, pues detras de los espejos debia haber personas. O si no las habia, era la sensacion que daba.

Ella se adelanto unos pasos, arrastrandome hacia la cama. Se paro. Me miro y empezo a besarme. Sus labios dulces, suaves, hizo que empezara a olvidar, los espejos y centrarme en ella. Mis manos, empezaron a acariciarla, al igual que sus manos.

Nos separamos levemente, y nos subimos ambas a la cama.

Jugueteamos con la barra, como las que he visto en infinidad de peliculas, nuestras miradas se cruzaban, y nos observabamos en los espejos.

Poco a poco, el juego fue subiendo de tono, hasta sumergirnos en el calor de nuestros cuerpos provocandonos varios orgasmos, la una a la otra. Nos comimos todo, nuestros guantes estaban empapados de nuestros jugos..

Casi rendidas, nos tumbamos en la cama que seguia girando, y se abrio una puerta. Entraron varios hombres con los rostros tapados, vestidos de estetica sado. Se acercaron a nosotras, y nos taparon la cara con una tela, que solo tenia dos agujeros un para la nariz y otro para la boca. Nos ordenaron arrodillarnos. Y notando los movimientos de honey, me arrodille tambien. Alguien me cogio las manos por detras. Y escuchamos la voz de Hell:

- Abrir la boca.

Note como una mano en mi cabeza empujaba hacia adelante, notando como una polla se introducia en mi boca. Empece a mamarla, pero no me dio mucho tiempo, puso la otra mano en mi cabeza y apretaba con fuerza, notando como llegaba a mi garganta, produciendome arcadas, pero no la retiraba, seguia, y seguia, en pocos minutos descargo toda su leche en mi boca. Tuve cierto asco, repugnancia, pero casi no me dio tiempo a sentir nada mas, que tenia otras manos en mi cabeza, empujando de nuevo y otra polla se introducia en mi boca... Los mismos movimientos, las mismas sensaciones, y volvia a estar excitada, mientras sentia como se vaciaba dentro de mi boca. Y casi con prisas sentí la tercera, que debia estar mucho mas excitado que los anteriores, porque enseguida se corrió.

Escuchamos la puerta, nos soltaron las manos. Permaneci quieta, no sabia si quitarme la tela que tenia en la cabeza. Cuando, Hell la quito, nos la quito a ambas...

Estaba con su polla fuera, no habia nadie mas que los tres. Nos hizo un gesto para que nos acercaramos, y las dos nos acercamos, nos miramos y empezamos a lamerle la polla, suavemente, juntando nuestras lenguas.

Honey se la metia en la boca, durante unos instantes, y me dejaba a mi, que hacia lo mismo. Disfrutamos lentamente, de su textura, de su dureza, la introduciamos hasta la garganta sin que el nos empujara, sintiendo las arcadas. Cuando estaba a punto dijo: abrir la boca para recibir vuestro alimento.

Las dos abrimos la boca, unidas y sentimos como derramaba toda su leche en ambas bocas. Besandonos cuando acabo.

El se acerco levemente beso a honey y luego a mi.

Nos abrio la puerta :

- Ya sabeis el camino.

En la habitación, nos abrazamos, nos miramos:

honey: Ha sido muy fuerte.
heaven: Si, demasiado
honey: pero me ha gustado.
heaven: casi me da verguenza reconocerlo, pero a mi tambien. ¿Cuantas pollas te has comido?
honey: tres, mas la de Hell.
Heaven: tres tambien...

Nos pasaron la comida por el torno, pero casi no teniamos hambre, estabamos como en estado de shock. Aunque comimos, para reponer fuerzas...

Antes que retiraran la comida, se abrio la puerta, y entro Marcus.

- Preparadas, el dia no ha acabado. Nos dio dos bolsas, como por la mañana. Os habeis de cambiar, esta ropa esta demasiado usada. Os dejo un momento.

Enseguida nos cambiamos, la ropa era la misma que por la mañana, pero limpia.

Nos volvio a dirigir a la misma habitación y lo mismo que por la mañana. Casi no nos habia dado tiempo a estar en la habitación, y creo que honey como yo estabamos excitadas. Asi que empezamos otra vez a seducirnos con movimientos a besarnos, acariciarnos, nuestras manos recorrian el cuerpo de ambas, hasta fundirnos una y otra vez, en orgasmos.

Como por la mañana, abrieron la puerta, y entraron otra vez, los mismos. Nos colocaron otra vez, la tela en la cabeza, y escuchamos la voz de Hell:

Poneros a cuatro patas. Humedeci, por infinita vez ese dia, pensando que alguien en ese momento se posaria detras mio, y seria follada.

Una mano otra vez en mi cabeza empujando hacia adelante, hasta sentir las piernas de una mujer entre mi cara, y su coño en mi boca. Empece a lamerlo a mamarle el clitoris a sentir como se extremecia, hasta notar como se corria en mi boca, notar como sus jugos mojaban toda mi cara.

Alguien tiro de mi cabeza enganchando pelo, retirandome, y volviendo a empujarme, otro coño en mi boca... hasta sentir como se fundia tambien en mi cara.

La tercera mujer, estaba casi seca cuando empece a lamerla, pero poco a poco fue humedeciendose, notando como cuando le mamaba el clitoris se excitaba mas. Estuve bastante rato escuchando sus gemidos, notando como apretaba sus piernas en mi cara. Parecia iterminable el rato que llevaba alli, pensaba en como me estarian viendo las personas alli presentes, mi culo y mi coño expuestos, totalmente humedecido, excitada de nuevo, lamiendo, como una perrita, deseosa. Hasta que empezo a correrse, y un ligero choro, resvalo por mi cara.

Como por la mañana, notamos como abandonaban la habitación, y Hell nos quitaba la capucha, nos miro y :

- heaven, comeselo a honey.

honey se abrio de piernas, con una mirada de deseo, de no aguanto mas..

Me acerque a ella, y empece a lamerle, y a comerle el clitoris, a mamarlo como lo habia hecho con las tres anteriores, cuando senti, la mano de Hell detras mio juguetear, con mi culo, con mi coño, introduciendo sus dedos, empece a correrme, mientras honey lo hacia en mi cara.

Tranquilas, dijo Hell.

Respirar...

- Ahora te toca a ti honey, realiza lo mismo a heaven.

Sentia a honey lamerme, mientras veia a Hell, jugando como lo habia echo minutos antes conmigo. Senti como ella poco a poco se iba encendiendo, endendiendome a mi tambien. Y fundiendome en su cara, mientras ella lo hacia tambien con la mano de Hell.

Nos abrio la puerta de nuevo:

Ya sabeis como llegar a la habitación.

Esa noche cenamos y nos quedamos dormidas abrazadas, rendidas, pero llenas.

Durante los cinco dias siguientes fue el mismo ritual. Por las mañanas pollas, por la tarde coños. Para fundirnos en un ultimo orgasmo con Hell.

lunes, 16 de noviembre de 2009

666 - capitulo 2

Nos encontramos en la habitación, antes de entrar, nos habian soltado las manos y los pies.

Me quite la venda de los ojos y la vi a ella. Eramos mas o menos de la misma edad. Estaba llena de restos de comida, al igual que yo, de diversos colores y texturas. Nos sonreimos las dos, teniamos unas pintas que no sabria como casiflicar. Nos presentamos, y decidimos ducharnos antes de seguir hablando. Ella se ducho antes que yo, mientras lo hacia, casi permaneci immobil, mirandola, porque no queria ir ensuciando la habitación.

Acto seguido entre yo a la ducha, senti el agua caliente caer sobre mi cuerpo, sintiendo como resvalaba por mi cabeza, mojando el pelo, la espalda los pechos, como si cayera en camara lenta, y pudiese sentir cada milimetro de mi cuerpo se iba limpiando. Al salir, ella se acerco con una toalla, y me abrazo al ponermela. Por unos instantes, senti su calor, y un escalofrio recorrio mi espalda.

Nos vestimos las dos igual, con una tunica blanca que nos habian dejado encima de la cama.

Nos acabamos de arreglar y por el torno que me pasaban la comdia cada dia habian pasado la cena. Habian dos sobres, uno en cada bandeja. LLevamos las bandejas a la mesa, nos sentamos y abrimos los sobres. En el mio heaven. Una pequeña explicacion al final. A partir de ahora ese sera tu nombre.

Ella dio la vuelta a su papel, y "honey". Sonrei,

- encantada honey, de conocerte (y di la vuelta al mio)
- encantada heaven, sonrio tambien.

Empezamos a hablar mientras cenabamos, estabamos hambrientas. Nos presentamos y hablamos de varias cosas, conociendonos, vivencias, evitando hablar de lo que acababa de pasar. Cuando intentaba sacar el tema, sentia como me ruborizaba, y la verguenza me impedia sacar el tema. Habia pasado algo de miedo, pero me habia gustado, y hablar de ello me suponia aceptarlo. Ella tampoco hizo por hablar de eso. Comentamos como habiamos llegado, algo parecido le sucedio a ella.

Al acabar de cenar, llevamos las bandejas a la ventana, donde vendrian a buscarlas. Y al dirigirnos a las camas vimos que en cada cabecera habian grabado los nombres de las targetas, pero con algo mas:

heaven_of_Hell

honey_of_Hell

Nos tumbamos cada una en nuestra cama. Y seguimos hablando hasta caer dormidas. Sin saber porque existia una conexión entre ambas, como si nos conocieramos de antes, como si hubiese sido mi amiga en algun momento de mi vida. No creo mucho en lo de las vidas pasadas, pero era como si realmente la conociese de otra vida. Hasta ese momento habiamos vivido en ciudades separadas, y aunque teniamos muchas cosas en comun no habiamos coincidido nunca.

A la mañana siguiente, un ruido nos desperto. Habian dejado el desayuno. Medio dormidas nos levantamos, y nos pusimos a desayunar.

Un poco mas despiertas, despues de desayunar, empezamos a hablar, otra vez0 de nosotras. Que posiblemente habiamos sido escogidas, por nuestras cualidades, porque a pesar de muchas cosas, eramos serviciales, conjeturas tras conjeturas. Fue pasando el dia, comimos, y poco despues..... me quede dormida.

Al despertar, volvia a estar atada, con los ojos tapados, y algo otra vez en la boca que impedia que hablase.

Ella estaba a mi lado, oia su respiración.

Se abrio la puerta, y Marcus estaba otra vez con nosotras:

- Buenas tardes, de nuevo bellas damas. Hoy ya sabeis, que va a pasar, asi que enseguida vendran a buscaros.

Sus manos volvieron a recorrer mi cuerpo, pero esta vez, note como no solo comprovaba y acariciaba levemente si no que sus caricias, por el cuerpo se pararon en mis pechos, apretandolos, y pellizcando levemente los pezones. Senti un escalofrio por la espalda. Se separo de mi, y debio hacer lo mismo a honey.

Cuando ya se habian ido todos los invitados, volviamos a estar con Hell a solas, en la habitación.

- Sois un lujo. Y poco a poco aprendereis a estar agradecidas, a comportaros, como es debido.

Senti su mano entre mis piernas, estaba tan caliente, que solo con el roce de sus dedos, empece a correrme, mientras sus dedos se introducian y salian con fuerza. honey, empezo justo cuando yo acababa, sentia sus gemidos, y a pesar de acabar de tener un orgasmo me quede con ganas de mas.

Una vez en la habitación, limpias, con nuestras túnicas puestas, y la cena encima de la mesa, empezamos a hablar. Ya no podiamos evitar hablar de lo que nos acababa de pasar. Casi con verguenza, le confese, que no entendia porque pero que me gustó.

Comentamos que las caricias de Marcus, el recorrido hasta la puerta de la sala, el consentimiento de Hell, la preparacion en cocina, y nuestros cuerpos de bandeja, ufffffffff... a las dos nos provocaba. Habia sido todo un ritual igual al dia anterior. Los únicos cambios que habiamos percibido eran las personas que se encontraban en la "fiesta", las manos eran como mas descaradas, algunos no esperaron a que la comida se terminase, para deleitarse con nuestros cuerpos.

Ambas estabamos excitadas.

El tercer, cuarto, quinto dia fueron iguales a los anteriores. El sexto dia, despues de comer estabamos ansiosas, porque vinieran a buscarnos. Despues de comer nos tumbamos en la cama.

De vuelta en la habitación, como cada dia estaba duchandome despues que ella se duchara. Cuando sali, ella estaba esperando con una toalla que paso por mi espalda, abrazandome. Respire profundamente, sintiendo sus manos, acariciando mi cuerpo mientras me secaba. El orgasmo que habia tenido ese dia habia sido muy intenso, y duradero, como una explosión que dias antes no habia sentido. Y las manos de ella recoriendome el cuerpo... me sorprendi, a mi misma deseandola.

El ruido del torno, fue como un golpe, que me bajara de la nube en que empezaba a subir.

Me vesti, rapido y empezamos a cenar. La cosa se quedo hay, en unas caricias.

Al dia siguiente como los anteriores, esperabamos despues de la comida, tumbadas en la cama, pero no conseguiamos dormirnos, algo pasaba. No venian a buscarnos.

Nos miramos las dos, inmobiles en la cama, sentia mi cuerpo excitado, esperando ser manuseado, deseado, usado, pero no me dormia. Era como cuando comes cada dia a la misma hora, y un dia no puedes comer, llegada la hora sientes un vacio en el estomago. Pues mi vacio estaba entre mis piernas, sentia el clitoris duro, el coño palpitar, y Marcus no venia a buscarnos.

Pasaron las horas, y seguiamos quietas, como si al movernos de alli, toda la magia se fuera a desvanecer.

Hasta que escuchamos el ruido del torno, sabiamos que teniamos media hora para cenar, antes que vinieran a buscar el servicio. Las dos, decepcionadas, nos levantamos a buscar la cena. Pusimos la bandeja en la mesa, pero no teniamos hambre, o mas bien si teniamos hambre, pero no de comida.

Comimos, y dejamos las bandejas en el torno. honey, se sento en su cama, y me sente a su lado.

heaven: ¿Que habrá pasado?
honey: NO se. Creo que voy a ducharme, me siento algo nerviosa.
heaven: esta bien, cuando acabes, yo tambien, me siento muy extraña.

Mientras ella se duchaba, tenia la cabeza que parecia que iba a estallar. Mi cuerpo estaba totalmente revolucionado. La miré mientras se duchaba, recordando el dia anterior mientras me seco. Nunca he estado con una mujer, y aunque la idea, siempre la habia tenido, nunca encontré el momento, ni la mujer con quien llegar a esa situación.

Casi impulsivamente cuando cerraba el agua, coji la toalla y me acerque a ella. Me puse detras, y como ella habia hecho se la puse por la espalda, secandola, mientras la acariciaba.

Ella se giro, y me miro fijamente a los ojos.

Timidamente fuimos acercando nuestras caras, como si fuera el primer beso, de nuestra vida, ese beso que no se olvida. Sus labios suaves, su sabor dulce, su lengua buscando la mia, y la mia empezando a moverse.

Empezamos a acariciarnos, sentia mi cuerpo mojarse con la humedad de su cuerpo. Mis pechos rozando los suyos, mis pezones se endurecieron sintiendo su piel.

Nos dirigimos a la cama, jugueteando entre ambas, teniamos demasiada subida la libido, las hormonas demasiado alteradas, para parar.

Nos tumbamos, y nuestros cuerpos refregandose uno con el otro, notaba como me humedecia, sentia sus manos buscando entre mis piernas, entrando en mi interior. Mientras mis dedos buscaban el suyo, y se impregnaban de su esencia.

Empezo a bajar suavemente con sus labios, hasta llegar a mi coño. Sentia su boca y sus dedos entrar y salir. Su lengua jugando con mi clitoris. Mi cuerpo totalmente excitado, caliente, hasta romper en un orgasmo, (el orgasmo que ese dia no habiamos tenido).

Subio y me beso, mi sabor en sus labios.

Y empece a bajar suavemente, besando su cuello, sus pechos, sus pezones, .. lamiendo su barriga hasta llegar a su coño. La primera vez, en mi vida que estaba tan cerca me parecio hermoso, todo depilado, brillante por la excitación, mis dedos entraban y salian sin esfuerzo. Acerque mis labios a su clitoris, y empece a lamerlo. Mi lengua lamia con fuerza, notando como ella cada vez mas caliente se movia en mi cara, deseando mas. Lo rodee con mis labios succionando de el como si deseara beber todo su ser. Mientras ella rompia tambien en un orgasmo. Sus gemidos fuertes, fueron disminuyendo, mientras su coño se iba relajando....

Subi y la bese, compartiamos nuestra esencia. Nos abrazamos, y nos quedamos dormidas, en la misma cama.

lunes, 2 de noviembre de 2009

666 - capitulo 1



LLevaba varios dias alli encerrada.

EL primer dia que llegue, era para una entrevista de trabajo. Me dieron a beber algo mientras esperaba, y me desperte en esa habitación.

Habia dos camas, pero estaba yo sola. Cada dia a traves de un torno, me pasaban la comida y a la media hora mas o menos, me reclamaban el servicio. Intente hablar pero se limitaban a eso. No sabia mas.

Desconcertada, dormia durante horas, otras miraba todo a mi alrededor, pensando en como podria salir de alli. Habia un plato de ducha en un rincon, junto a un lavabo y una taza de vater. Alguien mientras dormia debia entrar, y arreglarlo todo porque siempre estaba limpio, pero nunca logre despertame en ese instante.

Una de las veces que desperte, tenia las manos atadas, y me estaban depilando. Intente hablar, pero algo tenia en la boca que me impedia hablar. Los ojos vendados. Me depilaron entera, piernas, pubis, axilas, brazos, .... que dolor, pero no podia hacer nada, estaba atada.

Fue en ese momento cuando supe que habia alguien mas en la habitación conmigo, no quien me habia atado, no quien estaba depilando. Tenia compañera de habitación. Oia como a ella (por los intentos de gritos supe que tambien era una mujer) tambien la estaban depilando. Y como yo se resistia, pero sin conseguir mucho..

Se fueron, nos quedamos las dos, sin podernos hablar, pero sabiendo que estabamos una al lado de la otra.

Alguien abrió la puerta, y por fin alguien se dirigia, y explicaba algo:

- Buenas tardes, bellas damas, soy Marcus, el hermano de vuestro Señor. He venido a ver si estais preparadas, porque enseguida vendran a buscaros.

Era una voz calida, a pesar, que sus palabras, no eran muy esperanzadoras, senti tranquilidad. Percibí como si fuera a ser nuestro angel de la guarda, y no fuera a pasarnos nada malo.

Senti sus manos acariciandome todo el cuerpo, comprobando las ataduras del vendaje de los ojos y de la boca. Sus manos suaves, un poco temblorosas, hicieron que me excitara....

Enseguida se separo de mi, y debio hacer lo mismo con la mujer que estaba a mi lado.

- Todo perfecto, dijo.

- Podeis considerar que sois afortunadas, habeis sido selecionadas, entre bastantes. Aunque no fueseis conscientes, durante mucho tiempo habeis sido observadas, junto a otras candidatas, vuestra seleccion, no ha sido por vuestro fisico, que tambien ha influido si no por como sois. Teneis caracteres diferentes, pero las dos sois sumisas, sabeis estar en vuestro sitio. Sois ardientes. Y vuestro Amo, no podia haber elegido mejor. Solo espero a que vinieseis a El.

Asi era yo habia llegado a esa casa, atraida por un anuncio en el que ofrecian trabajo. Recuerdo abrir la pagina de anuncios como otros muchos dias, buscando ofertas, y fue como si todas las palabras estuviesen borrosas y solo ese anuncio era legible.

No entendia que me pasaba. Estaba nerviosa, tenia verguenza, pues estaba totalmente desnuda con los brazos alzados, tumbada.

Se oyeron voces, eran varias voces masculinas, dos personas mas, ademas del Sr. Marcus, que hablaron con el. Salieron fuera, y entraron con un carro o mesa con ruedas. Me desataron las manos y me pasaron a esa mesa. Forcee pero no conseguí escapar. Entonces la cogieron a ella, oi su forcejeo tambien.

Empujaron la mesa, y entramos en un ascensor.Al salir, a lo lejos se oian voces, muchas voces muchas voces. NO sabria decir si habian diez, quince, veinte o quizas mas... Estaban lejanas como en un salon con la puerta cerrada.

Se abrio una puerta y las voces fueron mas nitidas, voces masculinas y femeninas.

Alguien se acercó:

Escuchamos la voz de Marcus

- Hell, aqui las tienes, preparadas.

- Gracias, Marcus, estan preciosas ¿verdad?

- Si, son preciosas.

- Esta bien. Puedes llevarlas a cocina. Ya esta todo dispuesto.

Empece a temblar, pues hacia algo de frio, mientras nos transportaban.

- Aqui estan.

Y empezaron a ponerme cosas encima del cuerpo. Notaba cosas calientes, casi quemaban, y cosas frias, por la barriga, por las piernas. A la altura de las axilas, note como si pusieran dos montañas (una a cada lado) de algo que estaba a temperatura natural. Los pechos los cubrieron de crema y el pubis tambien.

Supuse que a ella la preparaban igual que a mi.

Supuse que todo lo que ponian por el cuerpo era comida, se oian ruidos de ollas, platos, etc.. Pasaron unos minutos, y sentia todo mi cuerpo cubierto.

Entonces empujaron otra vez la camilla o carro.

Estabamos cerca otra vez, de la sala donde se escuchaban las voces, y otra vez Marcus:

- Hmmm.. Aviso a Hell.

Unos minutos que me parecieron interminables...

- Perfecto, dijo Hell, ya podeis servir.

Se abrieron las puertas, y entonces si entramos en ese salon. Imposible de contabilizar las personas que se encontraban. Muchas voces masculinas y femenias. Se oian conversaciones diversas.

Y empezaron a reunirse alrededor de la mesa o camilla que me encontraba.

- No se por donde empezar, todo tiene una pinta buenisima.

Senti como las manos iban recogiendo la comida. Mientras hacian comentarios de lo buena que estaba, exiquisita decian algunos.

- Yo quiero nachos, (ya supe que tenia en mis axilas), y huntaban en la crema de los pechos.

Conforme la comida se acababa, las manos, acariciaban mi cuerpo, algunos pellizcaban, otros introducian los dedos, en mi coño, haciendo que me excitase, pero
parando antes que pudiese tener un orgasmo.

MI cuerpo temblaba, de excitación. Sentia calor. Verguenza, y desee que alguien de los que estaba tuviese compasión, dejara que llegara a un orgasmo. Gemia y la escuchaba a ella gemir, la respiración acelarada, mi corazon latia con fuerza y mi coño tambien.

Nadie mencionaba nuestra presencia. Hablaban de politica, de arte, de cine. Pero no paraban de manosear.

Pasadas unas horas, poco a poco, se iban despidiendo, felicitando a Hell,

- Una fiesta estupenda. Felicita al cocinero, estaba todo buenisimo, y la presentación, hmmm... exquisita.

Todo eran halagos, y despedidas....

Ya no quedaba nadie, excepto Marcus y Hell

Hell agradecio a Marcus su ayuda, y el comento que no habia sido nada. Y salió de la estancia.

- Hmmmm, mis dos tesoros, gracias a vosotras ha sido un exito...

Sentia mi cuerpo, arder, cuando senti su mano entre mis piernas, acarciar.. escuche los gemidos de ella las dos, en pocos instantes, gemimos y casi al mismo tiempo, rompimos en un orgasmo, conjunto.